¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo pertenece a la familia de los opioides, como la heroína o la morfina. Sin embargo, hay dos grandes diferencias con respecto a estas: la primera, que es un opiáceo sintético (es decir, no se extrae de plantas, sino que se crea en laboratorios). La segunda, su potencia: se dice que el fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 más que la morfina. De ahí que su consumo preocupe tanto.
Aunque sintético, hay un fentanilo que se fabrica legalmente y otro ilegalmente. El primero se receta en enfermos con dolores intensos (por ejemplo, en cánceres muy avanzados). El segundo, el ilegal, circula en el mercado negro. Evidentemente, el control sobre su verdadero contenido es inexistente.
El fentanilo ilegal se suele mezclar con otras drogas, como la cocaína, la heroína o las metanfetaminas. Como podemos imaginar, quienes lo consumen ignoran qué otras sustancias están tomando.
Hay múltiples formas de encontrar el fentanilo en el mercado negro: líquido (inhalado como aerosol por la nariz o en forma de gotas para los ojos), impregnado en papel, en pastillas o incluso en golosinas.
El consumo de fentanilo acorta la vida
Lo que sí sabemos, sea cual sea su procedencia, es que el fentanilo es una droga potentísima, capaz de acabar con la vida de quien la consume de una sobredosis. Y no hace falta recordar cuál es la consecuencia directa de una sobredosis la mayoría de las veces.
El motivo por el que el fentanilo acorta la vida es porque ralentiza la respiración a tal nivel que esta puede detenerse incluso antes de que quien lo consume pierda la consciencia. Así lo ha revelado un estudio publicado en la revista especializada PNAX Nexus, en el que se implicó a 25 pacientes.
En este caso utilizaron el fentanilo farmacéutico, es decir, el legal, como sedación; algo importante de reseñar si tenemos en cuenta que el ilegal está cortado con otras sustancias y resulta imposible saber qué se está tomando.
En el estudio se utilizó el fentanilo en concentraciones 1.700 veces más bajas que las de otros sedantes. Los investigadores añadieron que no hay una cantidad de fentanilo que sea segura fuera del entorno clínico. Es decir, que el fentanilo ilegal tiene un potencial letal incontrolable.
Pero ¿y si se tomara siempre una cantidad por debajo de lo letal? Pongámonos en esa hipótesis. Bien: el fentanilo es tan adictivo que a largo plazo tiene efectos terribles en la salud y también reduciría la esperanza de vida notablemente.
Efectos del fentanilo
El fentanilo actúa sobre el sistema nervioso con el fin de calmar el dolor y de producir, en quien lo consume como droga ilegal, de sentir euforia y placer.
A corto plazo
A corto plazo, el efecto más grave que puede producir es la depresión respiratoria, que puede terminar en muerte. También disminuye la frecuencia cardiaca, causa hipotensión y un estado de confusión mental.
También en el corto plazo, quien la consume puede padecer náuseas, vómitos o estreñimiento. También visión borrosa, somnolencia, mareos… Esta droga es particularmente peligrosa para personas que tienen enfermedades cardiorrespiratorias previas.
A largo plazo
Si hablamos del largo plazo, los daños al sistema nervioso central pueden convertirse en problemas neurológicos crónicos. También afecta gravemente al sistema cardiovascular.
Por último, no podemos obviar los daños psicológicos, que van de la ansiedad o ataques de pánico a las ideas suicidas. Los consumidores de fentanilo pueden experimentar alucinaciones (percepción alterada de la realidad).
Cómo saber si consume fentanilo
En primer lugar hay que saber que, aunque hay test de drogas que pueden detectar la presencia de fentanilo en el organismo, no siempre se puede saber cuánto ha consumido ni la potencia del que ha tomado. Pero sí hay signos visuales que nos pueden hacer disparar las alarmas:
- Comportamiento errático. Por ejemplo, si se desorientan o pierden la noción del tiempo y/o del espacio.
- Aletargamiento. Si esa persona está a menudo adormilada, hay que estar atentos.
- Algunas familias refieren un olor extraño en la habitación del consumidor de fentanilo, un olor no conocido.
- Falta de apetito.
- Aislamiento. Pasan demasiado tiempo en su cuarto, encerrados.
- Momentos de euforia o felicidad extrema, inusuales en él/ella.
- Náuseas.
- Problemas para respirar (este es un síntoma especialmente peligroso).